Twitter se asomó al abismo y dió un decidido paso adelante

Sí, yo también tenía una cuenta en twitter. De hecho llegué a tener varias además de administrar alguna otra de un colectivo que otro hasta el punto de que un amigo decía de broma que yo sólo podría montar un trending topic.

La cuestión es que, cuando supe que Elon Musk iba a comprar twitter, ya me había cansado de esa red social. Se había convertido en una red social muy tóxica, con constantes denuncias, con contenidos ofensivos y ataques constantes. Llevaba meses poniendo el candado de forma periódica a la cuenta, borrando twits de hacía años con bromas que un tonto algoritmo pensaba que eran tendencias suicidas (uhm.... un twitt sobre suicidio de hace cinco años y no me he tirado por un puente aún... no se, twitter, pero yo no le daría mucha credibilidad ¿no crees?). Hasta que llegó el día en el que se supo que este tipo, paradigma del neo-feudalismo y de abanderado de las ordas incel-maga-todo-lo-malo-que-se-le-ocurra, dijo que iba a comprar la red social para (introduzca aquí un motivo de venta de humo tan digno como cualquier otro). Así que decidí darme de baja tan pronto como se fuera a hacer real la noticia.

Y me di de baja. Claro.

Y no me arrepiento. Desde entonces me he desintoxicado bastante. He creado una cuenta en Mastodon con mi nombre real y me he dedicado a seguir a gente que antes no seguía en twitter.... y a gente que sí pero que el algoritmo me había ocultado (o que también habían terminado hasta el gorro de aquello).

La cuestión es que las noticias se van sucediendo todas las semanas. Todas las semanas aquella red social se degrada un paso más convirtiéndose en un despropósito constante. Se han reabierto cuentas de personas de extrema derecha, se ha despedido a los trabajadores tratándoles con insultos y mofas públicas por parte del dueño del castillo, la estabilidad de la red social es vengonzosa... y por lo que parece se encamina al cierre entre demandas por los despidos y multas por la falta de control de discursos contrarios a leyes en EEUU y la UE (por no decir temas de copy right como el hecho de que la gente esté subiendo películas enteras a esa red social y compartiéndolas sin ningún impedimento por parte de la moderación de la red social).

Parafraseando a Richard Stallman, no me alegraré de que cierren twitter pero me alegraré de que ya no esté.